Me imagino que en El Rastro. Me sorprendí la primera vez que fuí y me sigo sorprendiendo. La foto lo define y resume muy bién. ¡No vea la carita de la santa!, me recuerda mis noches infantiles rodeadas de retratos de difuntos, almanaques de santa Lucía con los ojos en una bandeja y de animas benditas en las santas y purificadoras llamas del purgatorio, todo ello aderezado e iluminado lamparitas de mariposas flotando en aceite y chisporroteando,¡vaya tela!
Me gusta mucho!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Intrigante, espectular
ResponderEliminarFantástica, Ángel. Qué buena.
ResponderEliminarMe imagino que en El Rastro. Me sorprendí la primera vez que fuí y me sigo sorprendiendo. La foto lo define y resume muy bién.
ResponderEliminar¡No vea la carita de la santa!, me recuerda mis noches infantiles rodeadas de retratos de difuntos, almanaques de santa Lucía con los ojos en una bandeja y de animas benditas en las santas y purificadoras llamas del purgatorio, todo ello aderezado e iluminado lamparitas de mariposas flotando en aceite y chisporroteando,¡vaya tela!
¡Brutal!
ResponderEliminargracias......
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