jueves, 11 de noviembre de 2010

Michelle Bates


Holy Cow (Michelle Bates) Cámara: Holga

Descubrió las cámaras de juguete en 1991 cuando estudiaba fotografía y pronto se dio cuenta de que podían servir para algo más que jugar. Esos desenfoques, distorsiones y aberraciones de las lentes de plástico daban a la imagen un toque onírico, una atmósfera especial que, en muchos casos, generaba imágenes de alto contenido plástico. Todo ese mundo quedó reflejado en Plastic Cameras, Toying with Creativity (Cámaras de Plástico, Jugando con la Creatividad) un libro que acaba de ver su segunda edición y que se vende en el mundo entero. Cuando le pedimos que charlara con 800ISO, Michelle accedió con amabilidad.

Hay mucha gente que prefiere las imágenes desenfocadas y llenas de aberraciones antes que las nítidas y cristalinas de las cámaras digitales. ¿Qué hace de una foto "de juguete" una buena imagen?

Creo que una buena imagen es buena de por sí, independientemente de la cámara que se usó para tomarla. Cuando la gente empieza a utilizar cámaras de juguete queda prendada de sus efectos -desenfoques, aberraciones, destellos, etc.- pero hace falta tener talento fotográfico para crear imágenes con arte y no quedarse tan solo en lo que la cámara ofrece. Para que una imagen "de juguete" sea una buena imagen hace falta el ojo del fotógrafo y lo que la cámara aporte.


A Woman's Bed (Nancy Rexroth, 1970) Cámara: Diana

¿Es posible hacer fotografía en serio con este tipo de cámaras?


¡Sí! Mi pasión siempre ha sido encontrar gente que haga fotografía de verdad con estas cámaras. Mi libro es una prueba de ello. En él aparecen cuarenta y nueve fotógrafos que hacen magníficas fotografías, ya sean fine-art, trabajo para revistas, periódicos o fotografía comercial.

Una de las leyes de la Lomografía es "no pienses, sólo dispara". ¿Necesita este tipo de fotografía algún tipo de preparación?


Hay diversas formas de usar estas cámaras. Puedes disparar sin mirar, eso puede ser divertido, pero he visto gente a las que esto no les da resultado, especialmente si está acostumbrada a las cámaras digitales que dan buenos resultados incluso sin saber manejarla. Para obtener buenas imágenes tienes que conocer el funcionamiento del aparato, incluso es más importante conocer los principios básicos de la fotografía: cómo medir la luz, cómo le afecta a la película, cuánta cantidad le llega, la composición...


Hugging Wall, Italy (Anne Arden McDonald, 2000) Cámara Diana en modo B


La Lomografía: las cámaras de plástico como negocio. ¿Prefieres este tipo de cámaras o usas las originales? Mucha gente piensa que las actuales cámaras lomográficas son caras y de mala calidad.

Las viejas cámaras Diana (y sus clones) eran simples y muy mal hechas, pero a los fotógrafos les encantaban. Es magnífico conservar una de ellas. Hoy se hacen muchas cámaras como estas. Mi favorita es la Holga. Se hacen en China por Holga Ltd. y no están mal de calidad para una cámara de plástico. Y son muy baratas. Algunos de los productos de la gente de Lomografía (Diana+, Diana Mini, cámaras multilente y sus accesorios) son de buena calidad, otros no tanto. Además, son bastante caros. Lo que sí es verdad es que esta gente ha conseguido que este tipo de fotografía sea accesible a un público mucho más amplio de lo que era antes. Que las cámaras sean caras le quita encanto a la fotografía de juguete, aunque siempre existirán cámaras baratas para hacer esto.

¿Existe el riesgo de que este tipo de fotografía se ponga de moda y se banalice en cierto sentido?

Sí. Cuando la gente dispara al estilo "Holga" todas las fotos parecen iguales. Si miras en Flickr, donde puede haber millones de fotos "de juguete", parece que las fotos las ha hecho la cámara en vez del fotógrafo. En las manos de un buen fotógrafo, las imágenes nunca serán banales.


Lights of Freemont, Golden Nugget (Susan Bowen, 2005) Cámara: Holga

Hablemos de las ventajas del digital: 1.- Miles de fotografías, 2.- Disparar sale gratis. 3.- Las fotos se pueden manipular fácilmente. Háblame tú de las desventajas...

Respondiendo a esas ventajas:

1.- ¡Demasiadas fotos! Con el digital tendemos a disparar más y pensar menos y, creo, a aprender menos también. Por otro lado quedar a la espera de ver las imágenes reveladas es algo que tiene una magia que también se pierde.

2.- No es gratis. Con las cámaras de película solías usar una cámara durante toda tu carrera de fotógrafo - una Leica siempre te responderá. Con el digital cambias de cámara cada dos años y además no son baratas. También hay que actualizar el ordenador, los programas, la impresora, comprar discos duros para copias de seguridad... Pagamos un precio en tiempo para aprender a usar las cámaras y los programas nuevos. Con el analógico aprendíamos un proceso y el resto del tiempo lo que hacíamos era perfeccionarlo.

3.- Hay muchas formas de manipular las imágenes en el cuarto oscuro. Incluso si disparas con cámaras de juguete siempre puedes escanear el negativo y modificarlo con las herramientas digitales e imprimirlo en digital.


After the fire (Michelle Bates) Cámara: Mamiya 645

Como fotógrafa, ¿qué temas prefieres?

Con el paso del tiempo he fotografiado de todo. Prefiero temas peculiares, como el carnaval o los animales y eso me gusta hacerlo con la Holga. También me gusta romper barreras y buscar temas nuevos con esa cámara, como por ejemplo series de naturaleza, retratos, paisaje urbano y otros. Aparte del fine-art, también me gusta fotografiar todo lo relacionado con el teatro y los actores, el circo, el vodevil, las marionetas. Esto lo hago en digital. También hago retratos y tengo hecha una serie sobre arte con fuego y representación. Hay por ahí otra serie tomada en la casa de un amigo, la cual se quemó por un incendio.

Montones de libros sobre cámaras, objetivos, Photoshop, técnicas de fotografía en estudio... pero muy pocos sobre cómo aprender a mirar. ¿Qué es más importante?

Hace poco he visto parte de un vídeo realizado por Ernst Hass en los años 50. Nunca habla del equipo, sino de cómo mirar y lo hace de manera brillante. Me gustaría que la gente dedicara más tiempo aprendiendo a ver y menos a discutir sobre cámaras. Este es el problema de cambiar constantemente el equipo: nunca aprendes a usarlo suficientemente bien como para dejar su uso en un segundo plano y centrarte en hacer las imágenes que quieres. La clave es aprender a utilizar tu equipo con la soltura suficiente que te olvides completamente de él para dedicar tu tiempo y energía a entrenar tu ojo.

Imagina que estás en uno de tus talleres. Un joven discípulo te pide opinión para comprarse una cámara. ¿Qué le dirías?

No puede haber una única respuesta para esto. Depende de lo que le interese. ¿Película o digital? ¿pequeña o grande? Lo bueno de las Holga, por ejemplo, es que son pequeñas y baratas y se pueden llevar fácilmente a cualquier parte como complemento de una cámara "de verdad". Por otro lado, es verdad que es más fácil disparar cuando sólo llevas una cámara. De otra parte, distintos tipos de cámara funcionan mejor con distintos tipos de temas.

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