lunes, 15 de noviembre de 2010
Eduardo Momeñe
La visión fotográfica. Curso de fotografía para jóvenes fotógrafos. Cuando terminas de leerlo te quedas sabiendo que es un libro que hay que conservar. Las críticas son excelentes y son muchos los fotógrafos de renombre que lo recomiendan para ir aprendiendo eso tan difícil de educar el ojo. Tras conocer su obra no nos pudimos resistir a conversar un poco con Eduardo Momeñe.
La actitud de muchos espectadores ante una obra de arte suele ser recurrente. "Yo entiendo poco. Sólo sé si lo que veo me gusta o no me gusta". ¿Es válido?
Sí, puede ser válido pero no suficiente para el análisis y comprensión de una imagen. Las imágenes actuan como textos que hay que descifrar y para ello hay que conocer el idioma. Más aún en la fotografía de los últimos cincuenta años, son imágenes que ya no son transparentes, que son producto de la lectura de otras imágenes y que exigen un lector preparado para enfrentarse a ellas.
¿Todas las opiniones valen lo mismo?
Esta pregunta queda en cierto modo contestada con la anterior. No, no todas las opiniones valen lo mismo. Valen mucho más aquellas que están respaldadas por un profundo conocimiento de la manera en que la fotografía actúa. Hablamos de un lenguaje desconocido y complejo.
¿Qué es una buena fotografía?
Es difícil decirlo. Quizás no existan buenas fotografías sino buenas obras fotográficas. Para saber si una obra fotográfica es "buena" (es una forma de hablar) habría que analizarla detenidamente. Tiene que cumplir una serie de requisitos. Es el mismo recorrido que el que se aplicaría a una obra artística en términos generales. Una "buena fotografía" no es más que una página de un largo libro. Poco podemos decir de ella si no conocemos todo el texto; en este caso al menos un suficiente número de fotografías que la respalden.
Miles de libros sobre Photoshop y el uso de la cámara. Muy pocos sobre la visión del fotógrafo. ¿Tan difícil es?
Sí, yo pienso que es muy difícil, y no soy el único. Incluso superdotados como Walker Evans pensaban que fotografíar es extremadamente difícil. Por supuesto, ello se refiere a crear una obra fotográfica. Son demasidos factores los que no deben fallar desde un punto de vista conceptual, visual, textual, y todo lo que queramos añadirle. Es necesaria una madurez que no se obtiene tan sólo hablando de fotografía.
¿Qué factores hay que tener en cuenta a la hora de leer una fotografía?
Insisto en lo de "obra fotográfica". Para leer una fotografía es necesario leer todo el texto, todo el libro. Si pensamos en fotógrafos que aquí se mencionan, es imposible leer la estructura visual llamada "Avedon" o "Frank" tan solo con un retrato, o una fotografía de "Los Americanos". Podermos decir que es potente, incluso "bonita", incluso extraordinaria, pero no hacemos mucho con ello, necesitamos ver más para descifrarla, para comprender. Hacer una "buena fotografía" no parece muy, muy difícil, incluso el azar puede actuar a nuestro favor, pero conseguir un número de imágenes que se respalden entre sí, que se apoyen, que den coherencia a una mirada, que expresen conocimiento tanto visual como conceptual, ese ya es otro probelama. De hecho, es el problema. Una mente con cierta paciencia se hará con el Photoshop en cuestión de horas, pero creo que no hablamos de eso. En todo caso soy de los que piensan que es absolutamente necesario dominar las herramientas con las que trabajamos.
Quiero aprender a hacer buenas fotos, ¿qué es lo primero suponiendo que ya domino la cámara y el procesado?
En primer lugar, estar seguro de que se dominan ambas cosas. En segundo, averiguar si se sirve para ello, y puede llevar un cierto tiempo, porque por una parte no es una pregunta que nos hagamos a menudo, y por otra porque no es fácil ser juez y parte al mismo tiempo. Se puede aprender un pequeño tanto por ciento del asunto pero, en todo caso, todo tiene que estar ya dentro, la materia prima puede estar en letargo, sin pulir, en estado bruto, pero debe estar. Sin ello hay poco que hacer. A veces no somos muy conscientes del lío en el que nos metemos, apasionante, por otra parte. No nos conformamos con aprender a "leer" fotografías sino que además queremos hacerlas, para lo cual si bien es imprescindible lo primero, hace falta mucho más: estar dotado para ello. Esto es lo que tenemos que averiguar. Tengamos en cuenta el ejemplo de extraordinarios galeristas que saben descifrar obras fotográficas de una manera impecable pero son incapaces de hacerlas, o personas que en el lenguaje escrito, el de nuestra cabeza, son fuera de serie y no pueden hacer fotografías. En música, el ejemplo es claro. Hay personas que nunca podrán tocar un violín, lo cual no es una deshonra, ya que hay muchos tipos de estructuras mentales. La fotografía es un pensamiento plasmado visualmente, muy diferente al que nos enseñaron en el colegio.
En definitiva, si estamos medianamente dotados sí pienso que es muy necesaria una cultura, pero no sólo fotográfica. Por supuesto hay personas que nacen de pie, intuitivas, amuebladas, y que no necesitan de casi nada, pero para quienes no hemos tenido esa suerte es necesaria (insisto en que no suficiente) una formación amplia.
Define brevemente el trabajo de Bresson.
Cartier-Bresson supo aunar de una manera magistral la tradición del arte occidental, del orden renacentista, con la revolución visual de la instantánea. Fue el fotógrafo que domó la incontrolable, imprevisible y "anti-artística" instantánea con estructuras pertenecientes al orden clásico. Dicho de una manera extremadamente simple, consiguió una instantánea "artística". Su sombra es tan larga que la mayor parte la fotografía de reportaje que conocemos es impensable sin su forma de fotografiar: Una fotografía transparente, clara, narrativa, fácilmente comprensible para todo tipo de lector/espectador.
Avedon.
En mi opinión quizás sea el "gran fotógrafo" con mayúsculas, el que sabe hacerlo todo y todo magistralmente. Sea nuestro favorito o no, Avedon quizás esté por encima del bien y del mal. Es uno de los fotógrafos que mejor entendió que la fotografía es ante todo potencia, violencia visual, por supuesto sin olvidar la textual como lo demuestran sus retratos. De hecho esa "calidad" en el gesto, sería la búsqueda del fotógrafo, imágenes que atraviesen nuestra retina y nos lleguen hasta la nuca. Como la guitarra de David Gilmour... o el que queramos.
Lange.
Extraordiaria en su humanidad y en su mirada. Fotografía directa, sin concesiones, sin "pretensiones artísticas", fotografía en estado puro, como la de Evans, la de Gutmann, y la de tantos otros grandísimos artistas que tan sólo pretendieron hacer fotografías del mundo.
Frank.
Un extraño suizo, tan americano o más que Bob Dylan o Jonas Mekas. Su obra "Los Americanos" es el gran texto de la fotografía americana, incluso de la fotografía contemporánea. Quizás Frank no inventó la fotografía pero ciertamente la reinventó en gran medida. Como todos los grandes, supo apoyarse, supo entender el camino abierto por otros. Fue en cierto modo el que hizo saltar por los aires el "orden bressoniano". Su influencia sigue siendo extraordinaria para el documentalismo contemporáneo.
Momeñe.
No lo sé. Lo cierto es que disfruto mucho haciendo fotografías. Quizás sea la actividad que más me guste, también me gusta hacer vídeo. Y cuando las cosas salen bien, cuando interpreto que una fotografía me ha quedado bien, que visual y conceptualmente me parece correcta, la satisfacción es enorme. Me siento un aficionado que disfuta mucho con todo ello. Un lujo.
¿Tiene sentido la fotografía por sí misma dejando de un lado el tema?
Sí, por supuesto. El tema es independiente, incluso irrelevante para la mirada fotográfica. Nunca se me ocurriría ir a una exposición de Avedon porque en sus fotografías pueda haber retratos de Marylin Monroe o Groucho Marx. Voy a la exposición para encontrarme con la mirada de Avedon exclusivamente. Ciertamente hay "temas", motivos más atractivos que otros pero es irrelevante para un "lector fotográfico". La fotografía poco tiene que ver con la información periodística. Su información se basa ante todo, lo he comentado, en la que expresa un pensamiento visual. Es clarificador el caso de los reporteros de guerra. Los ha habido extraordinarios, no muchos, pero puede ser común pensar que se puede ser buen fotógrafo por traer una información de carácter periodístico, normalmente muy desagradable, incluso oportunista. Por fortuna la fotografía es otra cosa, y desafortunadamente, más difícil.
¿Qué temas te inspiran principalmente?
Mi fotografía va paralemamente en dos "espacios" pero con una cabeza parecida. Me gusta mucho encerrame en el estudio, el retrato, la figura femenina, pequeñas puestas en escena, algo así como una "realidad escenificada" y que también llevo a exteriores, lugares que me gusta "reconstruir". Soy en gran medida fotógrafo de trípode, me es muy útil el marco clásico porque me permite buscar una tensión que me agrada y que consiste en que conceptualmente, las cosas no sean tan nítidas.
Creo que conozco bien lo que han hecho los grandes fotógrafos y cuando encontramos a alguno que realmente nos es "útil" para nuestro interés, es una muy buena sensación porque su lectura (bien comprendida) nos ayuda a ir centrándonos. En todo caso a mí me ayudan más las imágenes mentales que me aporta la literatura, incluso el ensayo, pero no la literatura en general, sino mundos que se van descubriendo y que van dando una información que realmente se puede decir que ya estaba en nuestra cabeza, pero que quizás no le habíamos hecho caso y ahora nos vuelve, además bien expresada. La literatura te aporta imágenes interpretables, imaginables, que te permiten actuar, enredar entre ellas. Para seguir aprendiendo también empleo tiempo en estudiar la pintura clásica, no hay mejor escuela para mí que dar vueltas por el Museo del Prado. Es él el que te da el lenguaje del cuerpo y la estructura del espacio. Si no tenemos a mano un museo así, lo tenemos todo en internet.
¿Por qué hay que Buscar el silencio?
El silencio no sólo es oro sino que las grandes palabras están en él, incluso la gran música. Es una manera de hablar pero se podría estar de acuerdo con ello... o quizás no. El silencio es algo que no ha estado presente en una gran parte de la fotografía, tan necesitada de ser compresible, informativa, y que ha tenido que recurrir al ruido, a lo obvio para hacerse entender. Sin embargo, la gran fotografía, o al menos la que yo siento que realmente me llega es una fotografía que entiende el misterio, lo dicho a medias, lo visto a medias, una fotografía que no te da los datos, que no te lo pone fácil, pero que su descubrimiento, su "desenmascaramiento" produce una gran satisfacción en cuanto que sabemos más cosas. Un ejemplo imprescindible -por supuesto hay otros- es el de la obra de Eugene Atget. Sin pretenderlo entusiasmó a los surrealistas, que entendieron su silencio, un mundo silencioso, extrañado, sombras a las que había que buscar la luz que las producía. Silencio es una palabra cómoda, quizás haya otras para decir lo mismo. A la pregunta se podría contestar que hay que buscar el silencio porque el ruido es demasiado obvio, predecible e incluso burdo.
¿Has abandonado ya la película?
Ya es posible hacerlo. La calidad ya está garantizada, y además el proceso es imparable. Las ventajas son muchas, tanto económicas como en cuanto a comodidad. En mi caso he recuperado el placer, tanto tiempo perdido, de hacer fotografías en los viajes con una pequeña pero buena cámara. Siempre he estado a favor de estar atento a las nuevas tecnologías de todo tipo. Comprendo el placer del medio o gran formato, y de la erótica del olor del revelador y del sonido que produce mi vieja Hasselblad, pero no soy nostálgico.
¿50 ó 28mm?
En mi caso, el 50mm.
¿Para cuando la siguiente edición de La visión fotográfica?
Sigo escribiendo cosas. Estoy con un libro. También tiene que ver con la fotografía, pero no es una continuación de La visión fotográfica, ya veremos qué sale.
Háblanos de tus talleres. ¿En qué consisten? ¿Qué trabajáis principalmente?
Para mí la fotografía, hacer fotografías, sólo es posible si sabemos de "qué trata" el medio fotográfico. Lo contrario se traduce en fotografías "no conscientes". Mis talleres van en esa direción, preguntas a plantear, más importantes que las posibles respuestas. Me gusta que sea un diálogo entre todos, es así como salen ideas que nos pueden servir para ser mejores fotógrafos. El fin de los talleres es, por una parte, que sean unas horas agradables porque todos participamos y aprendemos, y por otra que salgamos siendo fotógrafos que saben un poco mejor por qué o para qué hacemos fotografías.
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Gracias a Paco López por su trabajo en la preparación de esta entrevista.
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Actualización (17/11/2010)
La última edición del libro de Eduardo Momeñe que se puede encontrar en liberías es la segunda y está descatalogada. Digo que se puede encontrar porque a fecha de hoy todavía quedan ejemplares sueltos en alguna que otra estantería. De todas maneras, para los que queráis haceros con un ejemplar hay que decir que la obra ha cambiado de editorial y es el propio Eduardo quien lo edita a través de la página www.afterphoto.com.
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Este libro es de cabecera, lástima que esté agotado. A ver si llega pronto la segunda edición.
ResponderEliminarBúscalo aquí: http://www.iberlibro.com
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarEl libro ha cambiado de editorial, por eso aparece agotado. Actualmente lo edita el propio autor y va por su cuarta edición.
Podéis adquirirlo a través de su página web www.afterphoto.com.
Saludos
Gracias Natalia.
ResponderEliminarYo lo adquirí el jueves pasado en la librera-tienda del Caixa Forum en Madrid.´
ResponderEliminarEs la quinta edición.
Quedaban pocos ejemplares a la vista.
Un saludo